La investigación sobre los dispositivos analizados ha permitido concluir que una destacada compañía aérea financió una estancia vacacional del exministro, lo que podría derivar en implicaciones éticas y legales para todas las partes involucradas. Este hallazgo se enmarca en un contexto de creciente escrutinio público sobre las conexiones entre funcionarios y grandes empresas del sector privado. Las revelaciones añaden presión sobre el exministro, quien se encuentra en el centro de un debate sobre transparencia y conflicto de intereses en la política.
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