En el reciente Consejo Europeo celebrado en Bruselas, los líderes de la Unión Europea han acordado explorar nuevas estrategias para abordar la inmigración irregular, destacando propuestas de la Comisión Europea sin llegar a un consenso sobre la polémica medida de Italia de trasladar migrantes a centros en Albania. España, apoyada por Bélgica y Alemania, se opone a esta solución, abogando por acelerar el pacto de inmigración y asilo. La cumbre también incluyó sesiones paralelas lideradas por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y reafirmó el compromiso de los 27 con el apoyo militar a Ucrania en su guerra contra Rusia, así como la condena del ataque iraní a Israel. Los acuerdos del Consejo contemplan fortalecer la colaboración con países de origen y tránsito de migrantes para abordar causas profundas de la migración y prevenir la pérdida de vidas.
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