El comisario europeo de Juventud, Cultura y Deportes, Glenn Micallef, expresó su «profunda decepción» por la organización de partidos de fútbol de ligas europeas en el extranjero, como el Villarreal-Barcelona previsto en Miami. Micallef criticó duramente estas iniciativas, calificándolas de «traición» a las aficiones, y destacó que los clubes exitosos se deben a sus aficionados leales y comunidades locales. Citando también el partido Milán-Como en Australia, señaló que este tipo de acciones son un desafío serio para la gobernanza deportiva desde la Superliga. El comisario enfatizó que las competiciones europeas deberían permanecer en Europa y prometió considerar la opinión de los aficionados en futuros debates. Además, expresó su solidaridad con los seguidores de fútbol, especialmente en España e Italia, en conversación con Ronan Evain de Football Supporters Europe.
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