La creciente disputa legal entre Cloudflare y LaLiga ha alcanzado un nuevo clímax con la presentación de una demanda por parte de la empresa de seguridad en Internet contra la organización deportiva española. Cloudflare sostiene que LaLiga ha estado implementando bloqueos indiscriminados de direcciones IP, afectando a millones de usuarios y provocando significativas pérdidas económicas y operativas a empresas y particulares.
Desde febrero, LaLiga ha instruido a las operadoras de telecomunicaciones en España para que lleven a cabo bloqueos temporales de direcciones IP vinculadas a la infraestructura de Cloudflare en un intento por frenar la retransmisión ilegal de partidos de fútbol. Sin embargo, estas medidas han tenido consecuencias colaterales no previstas, afectando a múltiples negocios y servicios legítimos. Un empresario afectado comentó que un estudio de arquitectura quedó inoperativo durante 48 horas debido a estos bloqueos, reflejando el extenso impacto que estas acciones pueden tener.
Ante esta situación, Cloudflare ha respondido con una acción legal, calificando las medidas de LaLiga como «desproporcionadas e ineficaces». Según argumenta la empresa, estas acciones no se enfocan directamente en las fuentes del problema, sino que se aplican de manera amplia y sin discriminación a miles de sitios web, perjudicando el interés público. Cloudflare ha presentado un incidente de nulidad ante los tribunales, con el objetivo de revisar la sentencia que respalda estos bloqueos y, eventualmente, declararla ilegal, esperando que esto siente un precedente legal contra futuros casos de censura injustificada.
El papel de las operadoras de telecomunicaciones, que han cumplido con las órdenes de bloqueo sin cuestionarlas, también ha suscitado críticas. Se ha señalado que debería ser responsabilidad de estas empresas defender el acceso abierto a Internet, en lugar de los afectados individuales que se ven obligados a recurrir a la justicia. Un experto en derecho digital indica que la pasividad de las operadoras es sorprendente considerando el perjuicio causado a sus propios usuarios.
Desde un punto de vista más amplio, el problema es también estructural, según analistas del sector. Muchos pequeños negocios y sitios web carecen de la capacidad organizativa y de recursos para enfrentarse a bloqueos de tal magnitud, posicionando a Cloudflare como un defensor crucial para mantener la operatividad de pequeñas empresas y comercios online. Sin la intervención de una entidad como Cloudflare, sería casi imposible para estos negocios coordinar una defensa efectiva contra los gigantes mediáticos.
Este caso ha captado la atención de los sectores tecnológico y jurídico y podría determinar nuevas directrices en la regulación de Internet en España. Mientras tanto, los afectados por los bloqueos siguen lidiando con sus consecuencias, aguardando una resolución que aclare hasta dónde pueden llegar los titulares de derechos en su batalla contra la piratería sin comprometer las libertades digitales.
El comunicado de Cloudflare reafirma su compromiso con una Internet abierta, lamentando que, a pesar de sus esfuerzos por colaborar con los titulares de derechos, LaLiga no haya dejado otra opción que la vía legal. Cloudflare alerta de que las acciones de LaLiga representan una amenaza clara para la libertad en la red, y busca prevenir futuros bloqueos indiscriminados, insistiendo en que los derechos comerciales no deben imponerse sobre el acceso fundamental de los consumidores a una Internet abierta.