El próximo 9 de julio, Cirsa, destacado líder del sector del juego en Europa y América Latina, marcará un hito al debutar en la bolsa con una valoración inicial de 2.520 millones de euros. Este movimiento, con un precio de salida de 15 euros por acción, busca reducir considerablemente su deuda y potenciar el crecimiento. Cirsa, con operaciones en once países y la gestión de más de 150 casinos, muestra solidez financiera tras cerrar un trimestre favorable y reportar ingresos superiores a los 2.100 millones de euros en 2024.
Con el objetivo de recortar su deuda actual de más de 2.300 millones, la entrada en bolsa representa un paso estratégico hacia una gestión responsable, asegurando el interés de inversores en un mercado caracterizado por la cautela. A pesar de la apertura al público, Blackstone mantendrá la mayoría del capital, resaltando que la oferta es una ampliación de capital más que una salida del fondo de inversión.
Los interesados tienen hasta el 7 de julio para solicitar acciones, con la opción de ampliar la oferta en un 15% en caso de alta demanda. Cirsa anticipa repartir dividendos en 2026, con el 35% del beneficio ajustado de 2025, sugiriendo que la valoración de las acciones podría ser el atractivo principal frente a los dividendos inmediatos.
El sector del juego, aunque caracterizado por su volatilidad y rigurosa regulación, encuentra en Cirsa una estabilidad notable en mercados como España e Italia, con planes de expansión en América Latina. Esta oferta pública inicial no solo mejora la financiación y visibilidad de Cirsa, sino que también representa un punto de inflexión para la bolsa española al recuperar a una empresa sólida y rentable.
Para los inversores, esta oportunidad plantea una reflexión sobre el momento óptimo para adentrarse en este nuevo capítulo de Cirsa, que promete dejar su huella en el mercado bursátil.
