La quinta edición de la Campaña de Recogida de Ayudas Técnicas ya está en marcha en Bizkaia, impulsada por el Banco de Ayudas Técnicas y la Fundación Bultzatu con la colaboración de 80 entidades del territorio. Esta iniciativa tiene como objetivo principal promover la donación de productos de apoyo usados para su reutilización en préstamos solidarios. El período oficial de la campaña culmina el 20 de diciembre, aunque las donaciones son bienvenidas a lo largo de todo el año.
En la inauguración de la campaña, Nerea Melgosa, consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, expresó su respaldo a los objetivos de esta propuesta solidaria. El Banco de Ayudas Técnicas, que lidera este proyecto, se enfoca en responder a la creciente demanda de cuidados y apoyo para personas en situación de dependencia. Su misión es clara: facilitar un acceso rápido y equitativo a productos de apoyo a aquellas personas más vulnerables mediante la reutilización ética de artículos de segunda mano.
Participar en la iniciativa es un proceso sencillo y accesible para cualquier persona o entidad. Aquellos que dispongan de productos de apoyo en buen estado, tales como grúas domiciliarias, camas articuladas, sillas de ruedas o sillas para baño, pueden donarlos contactando con el BAT Municipal y Asistencial a través del teléfono 94 440 91 16 o del correo electrónico proporcionado en su sitio web. En dicha comunicación, se evalúa la posibilidad de reutilizar el producto y se organiza el proceso de recogida, ya sea acercándose al punto de entrega más cercano o coordinando una recogida directa si el artículo es voluminoso.
Una vez recolectados, los productos donados son sometidos a un riguroso proceso de revisión, limpieza e higienización en el almacén del BAT, e incluso son reparados si fuera necesario. Finalizado este proceso, los artículos se integran en el inventario de préstamos solidarios, listos para ser usados por personas que los necesiten.
Este esfuerzo colectivo no solo fomenta la economía circular, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente al extender la vida útil de estos artículos esenciales. Además, simplifica el acceso a recursos imprescindibles para personas con necesidades específicas, enriqueciendo su calidad de vida y garantizando una sociedad más inclusiva y solidaria.
