Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba ha llevado a cabo su Asamblea General de socios, donde se ha evaluado el ejercicio 2024. A pesar de la incertidumbre climática y de la presión normativa, la actividad global ha superado los 1.800 millones de euros, evidenciando la solidez del modelo cooperativo en la región.
El volumen de negocio ha experimentado un incremento del 30% en comparación con 2023, impulsado en gran medida por los elevados precios del aceite de oliva y las buenas cotizaciones en ganadería. Sin embargo, el presidente de la federación, Rafael Sánchez de Puerta, advirtió que estos precios no siempre se traducen en beneficios para los socios. La sequía ha afectado las producciones de cultivos como el olivar y las hortalizas, lo que plantea un desafío: “de nada sirve que los precios estén altos a quienes no han tenido cosecha”, enfatizó.
Sánchez de Puerta hizo hincapié en la necesidad de acceder a recursos hídricos para estabilizar las producciones, resaltando la dificultad para encontrar mano de obra y la urgencia de simplificar los trámites administrativos para impulsar nuevos proyectos. En cuanto al agua, subrayó la importancia de ampliar el regadío en la provincia, señalando que, a pesar de ser la que más agua acumula en Andalucía, Córdoba posee la menor superficie regable.
Ante la problemática del empleo en el campo, la federación ha solicitado un contingente de 616 trabajadores extranjeros, lo que ha requerido un gran esfuerzo administrativo y económico. Asimismo, instó a la administración a colaborar para facilitar los trámites, dado que no se han establecido contingentes en la provincia desde 2012.
El presidente también abogó por una agricultura y ganadería más sostenibles con el medio ambiente, sugiriendo que se eliminen las trabas que complican las actividades productivas en zonas ambientalmente sensibles. Además, enfatizó la necesidad de mejorar la seguridad en el campo y en las comunidades rurales donde se encuentran las cooperativas.
En un análisis sectorial, se destacó que la sequía ha amenazado la viabilidad de la agricultura de secano, como en el caso del olivar. En contraste, se resaltó el potencial de la ganadería y se agradeció el trabajo realizado por las cooperativas en este ámbito. Sin embargo, se mencionó la necesidad de seguir impulsando otros sectores como el vino, cítricos y frutos secos para fomentar su crecimiento.
Durante la asamblea, también se abordó el tema del relevo generacional mediante una mesa redonda con jóvenes cooperativistas de diversos sectores. En este debate, se hizo evidente que solo el 10,5% de los socios de las cooperativas cordobesas son menores de 41 años, disminuyendo al 7% en los consejos rectores.
Los jóvenes expusieron los obstáculos para rejuvenecer el sector, tales como la dificultad para acceder a la tierra, la falta de rentabilidad, el desprestigio de la profesión agraria y el desconocimiento del modelo cooperativo. Una de las reflexiones más destacadas fue que, aunque los jóvenes tienen mucho que aprender de las cooperativas, también poseen un potencial valioso para aportar a estas organizaciones.
La clausura de la Asamblea General contó con la participación de delegados del Gobierno y autoridades locales, quienes agradecieron el trabajo de las cooperativas y se comprometieron a respaldar al sector en los desafíos futuros.
Fuente: Cooperativas agro-alimentarias Andalucía.