Carlo Ancelotti enfrenta la tarea de revitalizar a un Real Madrid que muestra serios problemas en varias áreas de juego durante el descanso del partido. Ni Fede Valverde, a pesar de su esfuerzo, ni Aurélien Tchouaméni logran controlar el mediocampo con balón, forzando al técnico a ajustar el sistema sobre la marcha para mejorar las combinaciones. La estrategia defensiva del equipo rival, con una línea de cinco hombres por delante de la defensa, está asfixiando a un Madrid que carece de fluidez.
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