El exsecretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, declaró ante el Tribunal Supremo su preocupación por el origen de un pantallazo que recibió el 2 de febrero de 2024, el cual contenía comunicación entre el abogado de Alberto González Amador y el fiscal de delitos económicos, Julián Salto. Lobato, testigo en el juicio contra Álvaro García Ortiz por presunta revelación de secretos, afirmó que no debía compartir el documento. Lo recibió de la entonces directora de gabinete de Pedro Sánchez, con indicaciones para su uso en la Asamblea madrileña, en medio del debate público sobre el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso. Al no obtener respuesta sobre el origen del documento, Lobato buscó información con Francesc Vallés, secretario de Estado de Comunicación, para verificar si había sido publicado.
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