Miles de personas se congregaron en Brockworth, Inglaterra, para participar en la tradicional y desafiante carrera del queso rodante en Coopers Hill. La competición, que consiste en perseguir una rueda de queso de tres kilos por una colina empinada, es conocida por sus riesgos y singulares escenas de caídas. Este año, el alemán Tom Kopke revalidó su título como ganador en la primera carrera del evento. A pesar de ser una tradición centenaria, el grupo asesor de seguridad de Tewkesbury advirtió sobre la falta de organización oficial y los potenciales peligros para los asistentes, sin intención de cancelar el evento. La carrera, que puede remontarse a festivales paganos antiguos, sigue atrayendo participantes de todo el mundo, quienes desafiando el terreno peligroso, compiten sin inscripción previa.
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