Tras un alto el fuego que pone fin a dos años de conflicto en Gaza, un comité de quince tecnócratas palestinos, avalado por Israel, busca reconstruir la Franja bajo la supervisión de una Junta de la Paz liderada por Donald Trump, con Tony Blair como figura clave. El equipo gestionará servicios básicos en un escenario complejo donde Israel se repliega parcialmente y Hamás queda excluido de la administración. Sin embargo, el plan aún enfrenta grandes interrogantes, como el desarme de Hamás y los términos de la relación con Israel, mientras la ayuda internacional es urgente pero todavía escasa. Las tensiones políticas internas de Palestina y las restricciones israelíes en los pasos fronterizos complican la situación humanitaria, con Naciones Unidas y otras organizaciones presionando por soluciones inmediatas.
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