Las autoridades del condado de Los Ángeles han declarado el estado de emergencia en respuesta a las redadas contra migrantes impulsadas por la administración de Donald Trump, con el objetivo de asistir a los residentes afectados. La Junta de Supervisores del condado ha puesto en marcha medidas para proporcionar apoyo económico y asistencia legal a aquellos impactados por estas operaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Las ayudas, que estarán disponibles a través de un portal en línea próximamente, buscan mitigar el impacto económico y evitar posibles desahucios. Esta situación podría desencadenar una crisis de vivienda que afecte también a negocios locales. Se estima que en agosto se detuvieron a unas 5,000 personas, en un contexto donde un tercio de la población es extranjera.
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