Un reciente informe ha situado a España a la cabeza de Europa en cuanto a percepción de seguridad económica entre sus ciudadanos. Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, un 78% de los españoles afirma poder cubrir adecuadamente las necesidades económicas de sus hogares, superando notablemente la media europea del 63%. Este optimismo resalta a España por encima de otros grandes europeos como Francia, Reino Unido y Alemania en términos de confianza económica.
La percepción de estabilidad financiera es fundamental para el bienestar de la población, y los españoles transmiten un mensaje claro: se sienten preparados para manejar su economía familiar. Junto a España, países como Irlanda y Hungría también registran cifras positivas, aunque sin alcanzar los niveles españoles.
El informe también destaca diferencias por edad. La Generación X lidera con un 81% de confianza en su situación económica, seguida por los Boomers con un 79%. En contraste, los Millennials y la Generación Z, aunque muestran una confianza superior al promedio europeo, quedan por detrás de los grupos mayores, posiblemente debido a los desafíos económicos al inicio de sus carreras.
Pese al optimismo, solo un 19% de los españoles cree poder permitirse lujos o bienes de alta gama, una cifra inferior al promedio europeo del 26%. Esto refleja una postura más cautelosa respecto al gasto en artículos no esenciales, a pesar de la confianza en cubrir las necesidades básicas.
En cuanto al gasto en lujo, los Millennials son los más predispuestos, con un 26% asegurando tener capacidad para ello, comparado con solo un 13% de los Boomers. Esta divergencia quizás se deba a distintas prioridades económicas y expectativas de consumo entre generaciones.
En suma, aunque los españoles tienen una percepción positiva de su estabilidad económica, se observa una moderación en el gasto, reflejando una búsqueda de seguridad y previsión en un entorno económico incierto.