En una cumbre celebrada en Bruselas, líderes de la Unión Europea reafirmaron a sus homólogos de los Balcanes que la adhesión al bloque es una «posibilidad realista» en el contexto de la guerra en Ucrania, que ha impulsado la visión geoestratégica de la UE. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, enfatizó la necesidad de una decisión política para avanzar hacia un futuro común en la UE, instando a la reconciliación y reformas en los Balcanes para asegurar su participación como futuros miembros. A pesar de las oportunidades, la situación se complica por la ausencia de Serbia en el acuerdo y su relación con Moscú, lo que genera tensiones sobre su rol en la estabilidad regional. El canciller austriaco y otros líderes subrayaron la importancia de mantener la estabilidad en esta región y llenar el «hueco» geopolítico antes que otras potencias. Con diferentes perspectivas sobre el ritmo de cada país candidato, líderes como Viktor Orbán y Vjosa Osmani destacan la importancia de cumplir responsabilidades y orientación hacia el bloque comunitario. Mientras que Montenegro avanza con la esperanza de unirse a la UE en 2028, las discusiones dejan clara la exigencia de reformas internas de la UE para adaptarse a una posible ampliación de miembros.
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