La situación de los médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) en España continúa siendo crítica, de acuerdo con un reciente informe de la Fundación Centro de Estudios SIMEG ‘Vicente Matas’. A pesar de los cambios de gobierno a lo largo de los años, los problemas estructurales en la remuneración de estos profesionales se han cronificado. Este verano, como cada junio desde 2010, los facultativos han recibido una paga extraordinaria que se encuentra afectada por recortes significativos.
Desde el primer recorte impuesto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, un médico con diez trienios ha dejado de percibir hasta 19.563 euros en pagas extraordinarias. Actualmente, el sueldo base y los trienios en las pagas extras siguen recortados en un 38,29%, lo que ha llevado a que algunos médicos cobren menos que profesionales de categorías inferiores. En 2025, un médico cobra 818,82 euros en la paga de junio, mientras que un enfermero percibe 836,78 euros y un profesional del grupo B llega a los 866,84 euros.
Este recorte salarial se origina en el Real Decreto-ley 8/2010, que implementó medidas de austeridad para reducir el déficit. Aunque se anunció un recorte medio del 5% para los empleados públicos, el impacto real fue mucho más severo para los médicos del grupo A1, quienes vieron su paga extra de diciembre reducirse en un 45% en términos de sueldo y trienios. A pesar de que han existido actualizaciones salariales, estas no han sido suficientes para compensar las pérdidas.
El informe también destaca la drástica pérdida de poder adquisitivo de los médicos. En 2025, su sueldo base anual es de 17.560 euros, solo un 8% más que en 2010, mientras que la inflación acumulada ha alcanzado el 37%. Para mantener su poder adquisitivo, tendrían que percibir al menos 22.273 euros brutos al año. Esta situación se ve agravada por el aumento de las bases de cotización y la aplicación de una cotización solidaria sin beneficios directos para el profesional.
El informe subraya que el agravio hacia esta profesión no es solo económico. La exigencia, el riesgo y la responsabilidad asociados al trabajo médico merecen un reconocimiento proporcional, incluyendo propuestas para una jubilación voluntaria entre los 60 y 70 años, al igual que en otras profesiones especiales.
Además, la inminente jubilación de muchos médicos y la falta de relevo generacional están vaciando hospitales y centros de salud. La falta de condiciones laborales y retributivas adecuadas está llevando a muchos jóvenes facultativos a buscar oportunidades fuera del país.
El informe concluye con un tono irónico, señalando que, mientras el Gobierno afirma que «la economía va como un cohete», los médicos continúan “pagando los platos rotos” de la crisis anterior. En este contexto de congelación salarial y falta de nuevos presupuestos para 2025, el colectivo médico exige justicia retributiva y el cumplimiento del Estatuto Marco, que les corresponde dos pagas extras completas y sin recortes, un reconocimiento esencial para una profesión crítica en el bienestar del país.
Fuente: Sindicato Médico Andaluz.