El informe elaborado por los Mossos d’Esquadra y presentado al magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, reconoce «errores en el dispositivo» para detener al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la investidura de Salvador Illa el pasado 8 de agosto. Llarena había solicitado información sobre el despliegue policial y las razones de su fracaso. El Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, indicó que Puigdemont no fue detectado en los controles fronterizos y que los Mossos rechazaron la colaboración ofrecida por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Puigdemont, quien lleva siete años evadido en Bélgica, hizo una breve aparición en Barcelona durante el evento antes de regresar a su refugio en Waterloo.
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