La XVII edición de los premios Gaudí se caracterizó por un intento de dinamización y renovación respecto a años anteriores. Daniel Anglès, director de la gala, introdujo cambios que buscaron aligerar la ceremonia, incluyendo la sustitución de la tradicional pareja de presentadores por Pep Ambrós, quien, con un enfoque crítico, afirmó que el formato al estilo Hollywood no representaba al evento. A pesar de su discurso disruptivo, la estructura de la entrega de premios se mantuvo, destacando por la brevedad de los presentadores y los largos agradecimientos de los galardonados. Marta Torné y Judit Martín aportaron su estilo al evento, y aunque el guion incluyó ironías sobre la celebración, la alfombra roja y los prolegómenos fueron criticados por su falta de acierto y referencias poco claras. Sin embargo, la gala logró celebrar con éxito el hito de superar el millón de espectadores del cine catalán en 2024, un logro que no se alcanzaba desde 2003.
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