Durante una visita a la Casa Blanca, el presidente francés Emmanuel Macron y el expresidente estadounidense Donald Trump exhibieron una cordialidad evidente, aunque divergencias clave emergieron respecto a la guerra en Ucrania. Macron corrigió reiteradamente a Trump, enfatizando que Rusia es la responsable del conflicto, no Ucrania, y destacó que Europa ha proporcionado «dinero real» a Ucrania, en contraposición a la afirmación de Trump sobre el reembolso de fondos. Aunque Trump sugirió un posible acuerdo sobre minerales entre Ucrania y Estados Unidos, Macron enfatizó la gravedad de las acciones rusas, recordando la masacre de Bucha y la importancia de conseguir garantías de paz sólidas. A pesar de diferencias en sus posturas, ambos mandatarios subrayaron la necesidad de paz, con Macron sugiriendo precaución respecto a Vladimir Putin.
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