El presidente francés Emmanuel Macron, enfrentándose a una Asamblea Nacional fragmentada y a una popularidad decreciente, ha nombrado a François Bayrou como nuevo primer ministro tras la destitución de Michel Barnier a través de una moción de censura. Bayrou es una figura centrista con un amplio historial político, aunque sin experiencia en jefaturas de gobierno, y su designación busca estabilizar el panorama político del país, que ha sido sacudido por la falta de consenso y el avance de la ultraderecha. La elección de Bayrou llega en un momento crítico para Macron, quien, a pesar de su caída de popularidad y el desafío interno, continúa fortaleciendo su perfil internacional. Ahora, Bayrou encara la tarea urgente de aprobar el presupuesto de 2025 en una Francia cada vez más polarizada, mientras busca atraer el apoyo de socialistas y ecologistas o ceder a la Agrupación Nacional para evitar futuras mociones de censura.
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