A pesar del significativo despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, el más grande en más de 50 años, y de enfrentar una disminución en su respaldo popular, el presidente venezolano Nicolás Maduro se mostró desafiante ante Washington. Con el característico tono del chavismo, Maduro utilizó discursos enérgicos para confrontar las acciones de la administración estadounidense, reforzando su postura y mensaje nacionalista en medio de una tensa situación política y militar en la región.
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