El dominio político de Nicolás Maduro se ha consolidado tras unas elecciones locales en Venezuela, llevadas a cabo sin una verdadera oposición el 27 de julio. El chavismo parece encaminarse a dominar las alcaldías y concejos municipales, mientras aumenta la apatía y el miedo entre los ciudadanos. Un año después de las controvertidas elecciones presidenciales, las recientes elecciones municipales han eliminado cualquier disidencia, exacerbando la represión y desmovilización ciudadana. La jornada electoral se caracterizó por una indiferencia nacional, reflejada en una abstención del 85% durante las elecciones parlamentarias de mayo, consideradas fraudulentas. Estados Unidos ha reafirmado que no reconoce a Maduro como el presidente legítimo, acusándolo de narcotráfico y manipulación sistemática del sistema electoral, describiéndolo como el líder del cartel de Los Soles. La administración de Washington, a través del secretario de Estado Marco Rubio, subraya que Maduro amenaza la seguridad nacional y reitera su compromiso de trabajar con aliados para responsabilizar al Gobierno venezolano.
Leer noticia completa en OK Diario.