En medio de un torbellino mediático, Joaquín Sánchez enfrenta una crisis personal tras la revelación de que su esposa, Susana Saborido, le habría solicitado la separación, según lo reveló María Patiño en el programa «Ni que fuéramos Sálvame». Dicha separación, motivada por semanas de rumores y mensajes filtrados, ha provocado que el exfutbolista declare su intención de «luchar por recuperarla». Al mismo tiempo, se destapó un conflicto familiar que involucra a José, hermano de Saborido, quien lleva seis meses sin comunicarse con ella tras haberle cortado la ayuda económica que recibía. Además, se ha hecho público que José tiene una condena firme por delitos serios, aunque los detalles de dicha condena no fueron revelados.
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