La Asamblea Nacional de Francia se encuentra en un intenso debate sobre una moción impulsada tanto por la izquierda como por la extrema derecha, que busca desbancar al gobierno actual. Esta alianza poco común entre polos opuestos del espectro político refleja el creciente descontento con el Ejecutivo, aunque las probabilidades de que la moción prospere son inciertas. Mientras continúan las deliberaciones, la situación pone de manifiesto las tensiones políticas internas y los desafíos que enfrenta el gobierno para mantener su estabilidad y avanzar en su agenda en un entorno cada vez más dividido.
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