El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha decidido impugnar el nuevo reglamento de seguridad de Madrid alegando que invade competencias que corresponden al Estado. Mientras tanto, desde la Comunidad de Madrid se defiende esta normativa como una medida necesaria para reforzar la seguridad en un contexto de alerta antiterrorista. Esta controversia pone de manifiesto las tensiones entre el gobierno regional y central en torno a la gestión de seguridad y competencias autonómicas, especialmente en momentos de creciente preocupación por la amenaza terrorista.
Leer noticia completa en El Mundo.



