El Monte Tropic, un volcán submarino situado a 260 millas al suroeste de El Hierro, emerge como el epicentro de una disputa territorial entre España y Marruecos. Este yacimiento, rico en minerales críticos como telurio y cobalto, esenciales para las tecnologías renovables, se encuentra en aguas internacionales sin soberanía reconocida. Mientras España apoya su reclamación en evidencias geológicas que lo vinculan a las Islas Canarias, Marruecos persigue acuerdos políticos que incluyan su control, respaldado por leyes internas que amplían su jurisdicción marítima sobre el Sahara Occidental. Este tira y afloja transcurre en un contexto donde la extracción es aún inviable técnicamente, pero con implicaciones geopolíticas y ambientales significativas, afectando a ecosistemas profundos únicos y generando tensiones internacionales pendientes de resolución en foros como la ONU y la Unión Europea.
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