Marruecos celebra con fervor el cincuenta aniversario de la Marcha Verde, coincidiendo con una reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que parece favorecer sus intereses en el Sáhara Occidental, al considerar su propuesta de autonomía como base negociadora. A pesar de que el conflicto persiste, Rabat controla el 80% del territorio mediante un masivo despliegue militar. En El Aaiún, los ciudadanos festejan con eventos oficiales y manifestaciones de lealtad al rey Mohamed VI, quien pasa el aniversario en Abu Dabi. Simultáneamente, esfuerzos diplomáticos para afianzar su soberanía no obtuvieron el respaldo esperado de figuras estadounidenses de alto rango. La situación continúa tensa, con el Frente Polisario insistiendo en el derecho de autodeterminación saharaui, mientras enfrentan adversidades desde sus bases en Tinduf.
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