El Concurso ‘Miradas adolescentes-Antonio Galindo’, celebrado en el Teatro Cervantes, se ha erigido como una herramienta poderosa en la lucha contra la violencia de género, involucrando a los jóvenes en la creación de contenido audiovisual que ayuda a concienciar sobre esta problemática. En su 14ª edición, el certamen ha logrado reunir a más de 2.100 estudiantes provenientes de 23 centros educativos, con un total de 52 proyectos presentados y 15 finalistas. Las cifras son impresionantes, destacando más de 34.000 visualizaciones de los vídeos en redes sociales, que suman un total de 628 horas de contenido.
La gala ha sido percibida como un hito importante, no solo por la cantidad de participantes, sino también porque, ante la alta demanda de asistencia, se decidió retransmitir el evento por streaming, permitiendo a más personas disfrutar de las creaciones de los jóvenes. Este certamen, organizado por el Ayuntamiento de Almería y en el marco de FICAL, no solo pone en relieve el compromiso del festival, sino que también da voz a los adolescentes en la lucha por una sociedad más justa y libre de violencia.
La concejal de Familia, Inclusión e Igualdad, Paola Laynez, junto al director de FICAL, Enrique Iznaola, y Alejandro Galindo, hijo del impulsor Antonio Galindo, fueron los encargados de presentar la actividad y de entregar los premios a los ganadores. Durante la gala, Laynez enfatizó la urgencia de abordar la violencia de género, señalando que los cortometrajes reflejan la realidad desde la perspectiva de los jóvenes, subrayando la importancia de ayudar a otros a reconocer que ciertas situaciones no son normales ni deben ser toleradas.
En sus palabras, Paola Laynez también expresó su orgullo por la calidad de los trabajos presentados, afirmando que estos contribuyen a construir una Almería donde nadie viva con miedo y las relaciones se basen en el respeto. Recordó, además, el lema de la campaña del 25 de noviembre, que rinde homenaje a Concha Robles, una actriz almeriense cuya trágica historia resuena con el compromiso del certamen y la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Por su parte, Enrique Iznaola destacó la importancia de fomentar nuevos públicos en el ámbito audiovisual, subrayando que iniciativas como ‘Miradas Adolescentes’ desempeñan un papel esencial y merecen el apoyo del festival. La participación masiva en este concurso refleja el creciente compromiso de las instituciones educativas en la lucha contra la violencia de género, algo que Alejandro Galindo observó con satisfacción, viendo cómo el impacto de este certamen crece exponencialmente año tras año.
En cuanto a los premiados, el jurado destacó la diversidad de los trabajos, reconociendo a centros como el CEIP Adela Díaz, que recibió el premio al mejor cortometraje de infantil y primaria por “Donde la igualdad empieza a jugar”, y a María Inmaculada Almería, que se llevó el reconocimiento en la categoría de secundaria con “Fin de la historia”. Además, se premiaron actuaciones individuales y colectivas, así como cortometrajes de aportación significativa a la concienciación.
Un punto culminante de la ceremonia incluyó el reconocimiento a proyectos innovadores y la colaboración de los centros educativos por abordar temas de igualdad y violencia. La gran variedad de voces y narrativas presentadas a través de estos cortometrajes muestra el potencial de los jóvenes para crear un cambio positivo en la sociedad, instando a todos a seguir adelante en la lucha contra esta lacra social.
Fuente: Diputación de Almería.








