Druva, un líder en soluciones de seguridad de datos, está revolucionando el sector mediante la integración de inteligencia artificial generativa en la interacción entre empresas y clientes. Asociándose con Amazon Web Services (AWS), la firma ha lanzado un copiloto multiagente de IA que promete redefinir la experiencia del usuario en seguridad de datos y ciberresiliencia.
Basado en modelos de lenguaje avanzados y respaldado por Amazon Bedrock, el sistema ofrece una interfaz conversacional intuitiva que permite a los usuarios acceder a un amplio abanico de recursos en gestión de datos y ciberseguridad de manera fácil y efectiva. La iniciativa busca no solo simplificar las operaciones, sino también elevar la satisfacción del cliente al optimizar el valor ofertado por Druva en el ámbito de la seguridad de datos.
El uso del copiloto de IA de Druva responde a una creciente necesidad empresarial de superar los sistemas tradicionales basados en búsqueda, dado el volumen masivo de datos que las compañías deben analizar en busca de amenazas cibernéticas. Un ejemplo de ello es una entidad financiera que, gestionando más de 500 servidores, se enfrentaba a largos procesos de diagnóstico manual. Ahora, gracias a esta tecnología, el análisis de problemas como el fallo en copias de seguridad se reduce de horas a minutos con respuestas instantáneas y detalladas.
La arquitectura del sistema incluye un «agente supervisor» capaz de gestionar la comunicación y delegar tareas a subagentes especializados, garantizando así una respuesta rápida y precisa. Este diseño, junto a un proceso de selección de APIs, permite una experiencia de usuario más eficiente y contextual.
Durante su desarrollo, Druva ha sometido al copiloto a rigurosas pruebas unitarias e integrales para asegurar su correcto funcionamiento. Los primeros resultados destacan la importancia de seleccionar el modelo de IA adecuado para cada tarea, un factor clave en el éxito del sistema.
Druva no solo pretende responder con mayor efectividad a las consultas de seguridad, sino también proporcionar análisis y datos inteligibles que capaciten a los usuarios para tomar decisiones informadas con rapidez. Este avance no solo impacta el sector de la ciberseguridad, sino que también puede extenderse a otras áreas, fomentando experiencias digitales más personalizadas y robustas.







