La Federación Internacional del Automóvil (FIA) detectó que el grosor de las planchas de madera del suelo de los monoplazas de un equipo de Fórmula 1 era inferior a los nueve milímetros establecidos por el reglamento. Este hallazgo podría tener implicaciones significativas, ya que el cumplimiento de las especificaciones técnicas es crucial para garantizar la equidad y la seguridad en las competencias. La infracción podría derivar en sanciones para el equipo involucrado, que vería comprometida su posición en el campeonato actual. Estos controles rutinarios subrayan la estricta vigilancia que mantiene la FIA sobre todos los equipos para asegurar que ninguna escudería obtenga una ventaja competitiva mediante modificaciones no autorizadas de sus vehículos.
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