La justicia ha dictado una condena de 30 meses de prisión para Salvador Plasencia, médico implicado en la muerte del actor Matthew Perry, famoso por su papel en «Friends». Plasencia, junto a otros cuatro acusados, admitió su culpabilidad en la distribución ilegal de ketamina, que contribuyó al fallecimiento del actor. Además de perder su licencia médica y su clínica, Plasencia deberá pagar una multa. Los padres de Perry lo consideran el más culpable, señalando su traición de confianza y sus acciones para aprovecharse de la vulnerabilidad de su hijo. Otros acusados enfrentan penas mayores, resaltando el caso de Jasveen Sangha, conocida como «La reina de la ketamina», quien podría enfrentar hasta 65 años de cárcel. Las sentencias para los otros implicados se conocerán en las próximas semanas.
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