El verano en España trae consigo un desafío para el cabello, especialmente cuando está decolorado, ya que la exposición al sol, el cloro y la sal del mar lo deshidratan y debilitan. La dermatóloga Pilar Ochoa destaca que un cabello dañado no puede repararse porque sus células están muertas, pero sí es posible mejorar su apariencia. Los expertos recomiendan el uso de protector solar no solo en la piel, sino también en el cabello para prevenir daños mayores. Ingredientes como el aceite de argán, proteínas hidrolizadas y siliconas ayudan a restaurar y proteger el cabello. Ochoa aconseja evitar alcoholes secantes, sulfatos agresivos y calor sin protección, resaltando que aunque la recuperación no es milagrosa, un cuidado adecuado puede mejorar significativamente el aspecto del cabello dañado.
Leer noticia completa en 20minutos.