MetaX Integrated Circuits, la prometedora empresa de semiconductores con sede en Shanghái, emerge como la nueva protagonista en los mercados chinos, avivando la curiosidad de inversores minoristas más allá de lo logrado por la también influyente Moore Threads. Especializada en unidades de procesamiento gráfico (GPUs) para inteligencia artificial, MetaX ha captado la atención masiva previa a su salida a bolsa, registrando un asombroso interés con 5,17 millones de inversores minoristas que participaron en su suscripción online. Esta cifra supera a los 4,82 millones de Moore Threads, reflejando un incremento en la competencia por una cuota en este pujante sector.
Fundada en 2020, MetaX se posiciona como uno de los actores clave en la carrera de China por desarrollar chips competitivos frente a los gigantes del mercado global como NVIDIA, reconocidos por sus procesadores de alto rendimiento. La empresa planea recaudar cerca de 4.200 millones de yuanes durante su oferta pública de venta (OPV), con un precio inicial por acción de 104,66 yuanes y una valoración aproximada de 41.900 millones de yuanes.
El auge inversor alrededor de MetaX subraya el renovado interés de Pekín por lograr la autosuficiencia tecnológica, especialmente en el ámbito de semiconductores, en un contexto de tensiones comerciales y tecnológicas crecientes entre Estados Unidos y China. Los inversores minoristas chinos apuestan por organizaciones que consideran esenciales para el futuro económico de la nación.
El producto insignia de MetaX, su procesador de propósito general C600, debutó en julio como una innovación que incorpora memoria HBM3e de alto ancho de banda y soporta precisión FP8, permitiendo entrenar modelos de IA con mayor velocidad y eficiencia energética. La compañía ha reivindicado que se trata de un chip de fabricación completamente nacional y espera comenzar su producción en masa para la primera mitad de 2026.
En el accionariado de MetaX destacan influyentes grupos de capital riesgo chinos, incluyendo HongShan Capital Group, Matrix Partners China, CTC Capital, ZhenFund y Lightspeed China Partners, además de fondos estatales como el Shanghai Science and Technology Innovation Fund. Todo esto, en sintonía con los esfuerzos prolongados del gobierno chino por canalizar inversión privada para potenciar capacidades tecnológicas autónomas.
A pesar del entusiasmo que rodea a MetaX, la empresa enfrenta retos financieros significativos. En 2024, registró pérdidas netas de 1.400 millones de yuanes, a pesar de un notable aumento de ingresos que alcanzaron 743,1 millones de yuanes. A lo largo de los primeros nueve meses de 2025, las pérdidas sumaron 345,5 millones de yuanes, aunque las ventas se cuadruplicaron respecto al mismo periodo del año anterior. MetaX ha manifestado que no espera lograr el equilibrio financiero hasta 2026.
El sector tecnológico, especialmente en el Star Market de Shanghái, es testigo de un dinamismo sin precedentes, impulsado por la exitosa incursión de Moore Threads en el mercado, que debutó con un aumento asombroso en sus acciones, ilustra un camino que MetaX espera seguir de cerca. Detrás de estas cifras se encuentra una vibrante expectativa de futuro en la industria de semiconductores de China, donde las nuevas promesas tecnológicas buscan consolidarse como líderes globales.
