México ha elevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU su postura respecto a la crisis en Venezuela, abogando por una solución pacífica, democrática y negociada frente a la campaña militar impulsada por Estados Unidos. Héctor Vasconcelos, representante permanente mexicano, subrayó la importancia del multilateralismo y el respeto al derecho internacional, insistiendo en que el pueblo venezolano debe ser el único en determinar su futuro político. Esto se alinea con la política de no intervención defendida por la presidenta Claudia Sheinbaum. La intervención de México coincide con el reciente apoyo de China y Rusia al régimen de Nicolás Maduro y enfatiza la necesidad de que la ONU asuma su responsabilidad promoviendo soluciones pacíficas según lo estipulado en la Carta de la ONU.
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