En 2025, la economía mexicana enfrenta un crecimiento limitado, sorteando por poco una recesión y cerrando el año con un aumento proyectado del PIB del 0,4%. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que la disminución de la demanda interna, caída de remesas y desliz en la inversión están detrás de este estancamiento. Aunque algunas áreas como el sector servicios se mantuvieron firmes, la manufactura y la construcción han decrecido. Los consumidores mexicanos muestran cautela con el gasto, favoreciendo promociones como el Buen Fin, mientras que un aumento en las compras de segunda mano destaca la búsqueda del ahorro y la sostenibilidad. Los indicadores alternativos reflejan un ajuste en los patrones de consumo con una predilección por pequeños lujos y soluciones económicas.
Leer noticia completa en El Pais.




