El ucraniano Mykola Bychok, obispo en Melbourne, se prepara para participar en el cónclave que elegirá al nuevo Papa tras la muerte de Francisco. Con 45 años, Bychok es el cardenal más joven entre los 133 electores. Recibió la bendición papal en diciembre, recordando cómo hace dos décadas fue ordenado sacerdote. Bychok busca ser un cardenal accesible y comprometido con denunciar el conflicto en Ucrania, calificándolo de genocidio ruso. Mientras pide oraciones para iluminar a los cardenales en su elección, destaca la diversidad del grupo de votantes de 71 países, todos enfrentando el desafío de definir el futuro de la Iglesia. A su lado, figuras como el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, integran este cuerpo electoral heterogéneo.
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