La pequeña Jazlyn Azuleth, quien resultó gravemente herida en la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa a inicios de septiembre, ha regresado a México tras dos meses de tratamiento en un hospital especializado en Texas. La tragedia cobró la vida de 32 personas, incluida la abuela de Jazlyn, Alicia Matías, quien se sacrificó para proteger a su nieta de la enorme llamarada. La explosión, que se produjo tras una fuga de gas, generó una conmoción nacional, especialmente por la valentía mostrada por Matías, conocida ahora como la «abuela heroína». Las autoridades investigan el accidente, y la empresa responsable de la pipa ha mostrado disposición para colaborar y apoyar a las familias afectadas.
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