El Gobierno de Javier Milei enfrentó un revés significativo después de que la Cámara de Diputados rechazara su intento de ajustar presupuestos para universidades y atención sanitaria a personas con discapacidades. A pesar del reciente apoyo electoral que convirtió a su partido en la primera minoría, la oposición, junto con algunos aliados, bloqueó sus propuestas. Este rechazo también motivó a las principales federaciones sindicales del país a manifestarse en Plaza de Mayo contra la reforma laboral que planea el Gobierno, calificándola de regresiva y favorable a las grandes corporaciones. Ante el clima de oposición política y social, la administración de Milei decidió posponer la discusión de la reforma laboral hasta 2026. Esta situación expone la fragilidad de la coalición gobernante, que depende de alianzas políticas con diversas fuerzas provinciales y el partido conservador PRO.
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