El gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ha decidido retirar las pensiones no contributivas que Cristina Fernández de Kirchner recibe por su desempeño como presidenta y por ser viuda del expresidente Néstor Kirchner. Esta decisión se produce tras la confirmación de una condena por corrupción contra Fernández. Según Manuel Adorni, portavoz presidencial, estas pensiones representan un coste mensual de 21,8 millones de pesos y no corresponden a alguien condenado por administración fraudulenta. Aunque la expresidenta aún puede apelar a la Corte Suprema, el gobierno insiste en que no destinará fondos a personas condenadas por corrupción. La medida fue anunciada antes de que Milei viaje a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump.
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