En un claro reflejo del poder de la participación ciudadana, más de 4,000 personas han alzado su voz para oponerse a las nuevas reglas propuestas por la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO), las cuales podrían restringir la capacidad del público para revisar y desafiar patentes potencialmente problemáticas. Este clamor popular forma parte de un total de 11,442 comentarios enviados a la entidad, con un tercio proveniente de los defensores de la Electronic Frontier Foundation (EFF), subrayando el interés generalizado en preservar el proceso de revisión inter partes (IPR).
Estos comentarios llegan de una amplia gama de sectores, desde propietarios de pequeñas empresas hasta académicos y usuarios de tecnología, quienes han compartido sus experiencias con patentes de dudosa calidad y la presión que generan sobre su trabajo y vidas cotidianas. Esta respuesta masiva deja en claro que la exclusión del público de las discusiones sobre patentes problemáticas es firmemente rechazada.
En su presentación oficial, la EFF alertó que las nuevas reglas dificultarían notablemente la impugnación de patentes débiles, erosionando el objetivo central del IPR. Advirtieron que los cambios planteados podrían obligar a los demandados a abandonar defensas legales cruciales y abrir nuevas puertas a los propietarios de patentes para manipular el proceso, bloqueando revisiones del Tribunal de Apelaciones de Patentes (PTAB).
El IPR fue creado por el Congreso como un mecanismo para corregir rápida y justamente los errores en la concesión de patentes. Sin embargo, el USPTO parece estar en curso de transformar un sistema diseñado para fomentar la innovación y la competencia leal en uno que dé ventaja a los demandantes de patentes.
Grupos diversos han manifestado preocupaciones similares. La Fundación Linux advirtió que estos cambios eliminarían al IPR como herramienta efectiva para cuestionar la validez de las patentes, lo cual afectaría a desarrolladores de código abierto y startups que dependen de un entorno propicio para la innovación. Además, un consorcio de 22 académicos en derecho de patentes ha argumentado que las modificaciones propuestas violarían la ley y encarecerían la innovación.
Defensores de los pacientes también han resaltado la importancia del IPR, afirmando que permite invalidar patentes farmacéuticas erróneas, lo que podría llevar a significativos ahorros en el coste de medicamentos esenciales.
Frente a la avalancha de comentarios, la USPTO se encuentra bajo la mirada atenta de la comunidad pública, que exige una revisión reconsiderada de las propuestas. La movilización reciente reafirma la relevancia crítica de la participación comunitaria como parte integral del proceso de formulación de normas. La EFF ha prometido continuar abogando por el derecho ciudadano de desafiar aquellas patentes que se consideren injustas.







