En una reciente manifestación, varios participantes alzaron tarjetas rojas en un simbólico gesto de desaprobación hacia el nuevo presidente Mikheïl Kavelashvili, quien tiene un conocido pasado en el mundo del fútbol. La protesta subraya el descontento de algunos sectores de la población con su gobierno, utilizando un elemento que conecta con su anterior carrera profesional en el deporte. Este acto visual refleja tanto la creatividad como la contundencia de los manifestantes para expresar su escepticismo ante el liderazgo del exfutbolista.
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