El Govern balear, bajo la dirección de Marga Prohens, ha rechazado las acusaciones de racismo emitidas por Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, en respuesta a la suspensión cautelar solicitada para frenar el reparto de menores migrantes desde Canarias y Ceuta. Antoni Costa, portavoz del Ejecutivo, acusó al gobierno central de «hipocresía absoluta» y aseguró que los fondos asignados a Baleares son «absolutamente insuficientes». Costa defendió la no participación de Baleares en la reunión sectorial como una protesta contra un reparto que la región no comparte. Octavio Caraballo, viceconsejero de Canarias, criticó esta decisión como «irresponsable», mientras Costa reconoció la situación dramática de Canarias pero insistió en la necesidad de proteger los intereses de los baleares.
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