El anhelo de ver a Fernando Alonso coronado campeón con Aston Martin se ha desvanecido a medida que el rendimiento del automóvil se desplomó este año, un hecho por el cual el director del equipo, Mike Krack, ha pedido disculpas públicamente. Krack lamentó que Alonso, un piloto de renombre mundial y doble campeón, deba ahora conformarse con luchar por un séptimo puesto, viéndolo como un resultado destacado. La decepción es palpable, especialmente cuando otros pilotos menos experimentados lo superan, lo que ha ocurrido en múltiples ocasiones y amenaza con acumular frustración en el equipo. Krack reconoce la responsabilidad del equipo en no cumplir con las promesas de mejoras que se han extendido por 18 meses.
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