En medio de preocupaciones sobre su salud, Mohamed VI pronunció un discurso televisado en el aniversario de la Marcha Verde, subrayando la imposibilidad de un referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental, como exige el Frente Polisario. Acusó a Argelia de manipular el conflicto saharaui para obtener acceso al Atlántico y desviar la atención de sus problemas internos. Además, reconoció el patriotismo de la diáspora marroquí que defiende la soberanía de Marruecos sobre el Sahara. Simultáneamente, evitó detallar el desarrollo de la propuesta de autonomía del Sahara, instando a la ONU a distinguir entre las realidades actuales y las visiones anacrónicas del conflicto.
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