María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, expresó su profunda decepción tras conocer la implicación de Santos Cerdán, ex número 3 del PSOE, en una presunta trama de corrupción. A pesar del escándalo que también afecta al presidente Pedro Sánchez, Montero destacó que el partido mantiene su integridad y ha actuado rápidamente al pedir disculpas y tomar medidas como una auditoría externa. Aunque no se han iniciado acciones judiciales y Cerdán sigue siendo diputado, el PSOE respondió con celeridad al informe de la Guardia Civil. Montero subrayó que, aunque no pueden garantizar la ausencia total de corrupción, el partido actuará con firmeza ante cualquier irregularidad.
Leer noticia completa en OK Diario.