El enfrentamiento judicial entre Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón avanza con nuevos desarrollos. La actriz ha proporcionado al juzgado los datos de contacto de dos organizadores de una fiesta en la que supuestamente fue agredida por el exdiputado, aunque ambos residen en Australia, lo que complica su comparecencia presencial. La defensa de Mouliaá subraya su cooperación en el proceso, aunque destaca las dificultades logísticas y de diferencia horaria para una posible declaración por videollamada. Además, el abogado de Mouliaá ha solicitado al juez que no incluya ciertos informes médicos ni antecedentes de causas archivadas, argumentando la privacidad y la protección de datos de terceros. En cuanto a la cobertura mediática, el abogado rechaza su inclusión en el caso, calificándola de sensacionalista. El juez Adolfo Carretero tendrá ahora la tarea de decidir sobre la relevancia de estos testimonios y documentos en el procedimiento legal.
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