Durante el periodo previo a la preinscripción escolar, los centros educativos enfrentan la incertidumbre de mantener sus grupos, especialmente ante la alerta de la Fundación Bofill sobre el riesgo de cierre de 116 escuelas en Cataluña debido a la disminución de alumnado. Desde la Generalitat, se ha reducido la ratio en Infantil3 de 25 a 20 alumnos por aula para evitar cierres en el ámbito público, medida que ha sido adoptada ampliamente. En localidades como Vilanova i la Geltrú y Mataró, la reducción de ratios ha sido clave para preservar aulas y mejorar la calidad educativa, según directivos y autoridades municipales. Sin embargo, sindicatos y asociaciones critican que la medida no se implemente adecuadamente en todo el sistema, subrayando que se cierran más grupos públicos de los necesarios mientras aumenta la demanda en estos centros. En contraste, la Fundación Escuela Cristiana sugiere una mayor financiación para los centros privados en un entorno de menor natalidad.
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