El panorama electoral sigue incierto en la contienda donde el candidato derechista lidera por un estrecho margen de 20.000 votos, mientras aún permanecen pendientes de certificación más de 2.000 actas, que representan entre 300.000 y 400.000 sufragios. La diferencia ajustada entre los candidatos hace que cada voto cuente, y la atención se centra en el escrutinio final de las actas restantes para determinar un ganador definitivo en la reñida competencia política. Esta situación tensa mantiene a los observadores y ciudadanos a la expectativa de los resultados finales que podrían alterar el curso del proceso electoral.
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