La situación en Gaza se agrava tras la muerte del líder de Hamás, Yahia Sinwar, en un ataque israelí, mientras continúan los bombardeos en la región. El saldo de víctimas en el último bombardeo asciende a 87 muertos y desaparecidos, según fuentes del Gobierno de Hamás. El enviado de la ONU, Tor Wennesland, condena esta escalada de violencia y destaca la falta casi total de ayuda humanitaria en el norte de Gaza, donde miles de personas han sido desplazadas. A pesar de la presión internacional y los llamamientos de familiares de rehenes para un alto el fuego, Israel prosigue con su ofensiva militar, en la que se incluyen evacuaciones forzosas y ataques a infraestructuras críticas como hospitales. Naciones Unidas y Médicos Sin Fronteras han lanzado llamados urgentes para abrir más rutas terrestres para el suministro de ayuda humanitaria y finalizar los ataques contra hospitales, mientras los esfuerzos diplomáticos para acabar con la violencia siguen sin concretarse.
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