El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado su intención de tomar el control militar total de Gaza, un plan que espera aprobar en una reunión del gabinete de seguridad. Aunque el 75% del territorio ya está bajo control israelí, este movimiento encuentra oposición en el ejército de Israel y advertencias de la ONU sobre posibles consecuencias catastróficas para la población de Gaza, que enfrenta una crisis humanitaria severa. El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, ha expresado su desacuerdo, argumentando que la ocupación podría atrapar a las tropas y poner en riesgo a los rehenes, sugiriendo en su lugar un enfoque de operaciones graduales contra Hamas. Netanyahu afirma que el objetivo es eliminar la presencia de Hamas y transferir el control a un gobierno civil no hostil. Pese a las tensiones, el ejército ya estaría preparando el plan estratégico.
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