El conflicto entre Israel e Irán se intensificó este fin de semana, con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ignorando las demandas internacionales de moderación al continuar los ataques sobre Irán. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, describió cómo «Teherán ardía» bajo los ataques israelíes, lo que provocó una respuesta inmediata de Irán con misiles. Estos eventos llevaron a la cancelación de las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán en Omán. El ataque aéreo israelí, que alcanzó instalaciones nucleares y militares iraníes, provocó la suspensión de las negociaciones nucleares, afectando la agenda de la administración Trump. Además, Israel bombardeó el campo de gas South Pars, lo que provocó un aumento del 9% en el precio del petróleo. La situación ha generado preocupación internacional por una posible escalada mayor, con analistas sugiriendo que las acciones israelíes buscan debilitar al régimen iraní.
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